Al darte de alta como autónomo, adquieres una serie de obligaciones fiscales que pueden generar dudas. La cantidad exacta de impuestos que paga un autónomo depende de su actividad, ingresos y régimen fiscal. Aun así, hay una base común de tributos que afectan a la mayoría. En este artículo «Impuestos autónomos», vamos a repasar los impuestos más habituales, resolver dudas como cuánto se paga de IRPF o si la cuota de autónomos se deduce en el modelo 130. Y, sobre todo, veremos cómo cumplir con Hacienda sin que se vuelva un quebradero de cabeza.
Qué impuestos paga un autónomo
Tanto si estás arrancando como si llevas tiempo en activo, conviene tener claro qué impuestos debes presentar. En España, los autónomos tributan principalmente por IRPF e IVA, a través de modelos trimestrales o anuales.
Si estás en estimación directa, deberás presentar el modelo 130 cada trimestre. En cambio, si tributas por módulos, usarás el modelo 131. Además, si haces pagos con retención o alquilas un local, necesitarás otros modelos como el 111 o el 115.
También hay obligaciones si realizas operaciones en la Unión Europea, como el modelo 349. Y sí, la cuota de autónomos es deducible en el modelo 130, lo que reduce tu base imponible.
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Impuestos trimestrales autónomos
Cada trimestre, los autónomos presentan varios modelos que declaran ingresos y gastos. Esto permite controlar el rendimiento económico y mantenerse al día con Hacienda. Los más habituales son:
- Modelo 130, para los que tributan en estimación directa. Se calcula el beneficio (ingresos menos gastos) y se aplica un 20% de IRPF. Aquí puedes deducir la cuota de autónomos.
- Modelo 131, para quienes tributan por módulos. El IRPF se basa en parámetros como empleados o metros del local, no en ingresos reales.
- Modelo 111, si pagas a profesionales con retención.
- Modelo 115, si pagas el alquiler de un local con retención.
- Modelo 349, si haces operaciones intracomunitarias.
IRPF autónomos
El IRPF es el impuesto más importante para el autónomo. Se paga de forma fraccionada cada trimestre y depende del régimen en el que estés:
Modelo 130 autónomos
Si tributas en estimación directa, el modelo 130 será tu declaración trimestral. Refleja el beneficio obtenido y aplica un 20% en concepto de IRPF. La cuota de autónomos es deducible aquí, lo que ayuda a reducir lo que pagas.
Este modelo se presenta en abril, julio, octubre y enero. Aunque pueda parecer complicado al principio, es esencial para estar al día con Hacienda.
Modelo 131 autónomos
Los autónomos en estimación objetiva o módulos presentan el modelo 131. Aquí no se calcula el IRPF sobre beneficios reales, sino en función de parámetros como el tamaño del local o número de empleados.
La ventaja es su sencillez, ya que no exige una contabilidad detallada. Pero no todas las actividades pueden acogerse a este régimen, y Hacienda establece ciertos límites para poder mantenerse en él.
A diferencia del modelo 130, aquí no puedes deducir la cuota de autónomos.
Modelo 111 autónomos
Este modelo se usa para declarar retenciones practicadas a terceros. Si has pagado a profesionales o trabajadores y aplicaste retención, debes presentarlo trimestralmente.
Por ejemplo, si pagas 1.000 € a un profesional con una retención del 15 %, tú ingresas 850 €, y declaras los 150 € a Hacienda mediante el modelo 111.
No es un impuesto sobre tus beneficios, pero es parte de tus obligaciones fiscales.
Modelo 115 autónomos
Este modelo se presenta si pagas el alquiler de un local con retención. Normalmente, la retención es del 19 % y tú, como arrendatario, la ingresas directamente a Hacienda.
No todos los alquileres exigen esta retención. Solo es obligatoria si el local está destinado a tu actividad profesional y el propietario no está exento.
Aunque no afecta directamente tus beneficios, es parte de las declaraciones periódicas obligatorias.
Modelo 349 autónomos
El modelo 349 se utiliza para declarar operaciones intracomunitarias (ventas o compras a otros países de la UE). Aunque no supone un pago directo, sí es clave para el control del IVA intracomunitario.
Se presenta mensualmente o trimestralmente, según el volumen de operaciones. No hacerlo correctamente puede acarrear sanciones.
Además, este modelo permite recuperar el IVA de las compras dentro de la UE, lo cual es una ventaja si trabajas a nivel europeo.
IVA autónomos
Los autónomos deben incluir el IVA en sus facturas y declararlo periódicamente. El tipo habitual es el 21 %, aunque puede variar según la actividad.
Este impuesto se liquida restando el IVA soportado (el que pagas en tus gastos) al IVA repercutido (el que cobras a tus clientes). Si has pagado más del que has cobrado, puedes compensarlo o solicitar devolución.
Existen regímenes especiales, como el régimen de franquicia. EsteIVA franquiciado autónomos de aplicarse en ciertas actividades, aunque no es común.
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